May 17, 2011

SOÑAR EN COLORES Y CON MÚSICA

Hace una semana descubrí a un ser extraordinario del que me enamoré de inmediato. Hay quien opina que no es una gran escritora, hay quien piensa que es de las mejores. Tiene todos los premios, pero es cierto que los premios y el talento no siempre van de la mano. Yo no quiero entrar en ese debate porque no me corresponde. Yo me enamoré de la persona, o del personaje, dirán algunos. Y de su palabra hablada. Soy así, de amor a primera vista, y si además de por medio hay verbo inteligente y sagaz, caigo fulminada. Tuve la suerte de pasar muchos ratos con ella, y no precisamente como periodista. Así descubres como a veces los periodistas queremos creer que conectamos y conocemos a las personas a través de nuestro trabajo pero en realidad es una ego-ficción, suele ser la gente en la sombra la que mejor llega a conocer a 'las estrellas'.


Ana María Matute sueña en colores y con música. Lo dijo durante una charla en el Instituto Cervantes de Nueva York. A muchos les sonará naive y hasta producto de una pose. Pero es cierto. Después de subirme y bajarme con ella de varios taxis, de comerme los macarrones de su plato, de verla pelear con humor contra su sordera y contra el enemigo que nos acecha a todos, la vejez, sólo puedo creerla y aplaudirla. Si alguien a los 85 años y con la maleta vital de Matute aún es capaz de soñar en colores y con música, no todo está perdido.


De repente veo como en España la generación que vive inmersa en la pesadilla del ni-ni, por fin toma las calles. Movimiento 15-M. Quiero creer que todos esos madrileños hoy reunidos en la Puerta del Sol han empezado a cambiar sus pesadillas por sueños en technicolor y con banda sonora. Ojalá se peleen para llegar a los 85 años manteniendo vivo ese espíritu. Yo estoy en ello. Y ahora tengo una musa.

Aquí dejo dos fotos calentitas recién enviadas por Manu Cuellar live from #spanishrevolution !!!!

2 comments:

  1. Sigue soñando querida. No pares nunca.

    ReplyDelete
  2. ¡Comparto totalmente la admiración por Ana María Matute!

    ReplyDelete