May 29, 2010

GOOD NIGHT, DENNIS

Crónica de elpais.com http://tiny.cc/gang4


Dennis Hopper, actor gigante de naturaleza rebelde, quien esquivó su propio apocalipsis para resurgir de sus cenizas tras años de excesos que arrancaron tras su ascensión a los cielos de Hollywood con su obra magna Easy Rider, falleció ayer en Los Angeles víctima de un cáncer de próstata cuya existencia se conoció en octubre. Hace apenas dos semanas cumplía 74 años y el pasado marzo hacía su última aparición pública en el Hollywood Walk of Fame, el día en que se inauguró la estrella que lleva su nombre y que, como suele ocurrir cuando el corazón de quien las bautiza deja de latir, hoy se convertirá en el lugar de peregrinaje de sus admiradores.

“Vosotros me disteis una vida que jamás hubiera podido tener siendo un chaval de Dodge City, Kansas” dijo frente a cientos de ellos durante aquella última aparición estelar. Frágil y menudo pero de muy buen humor, aquel día llegó acompañado de algunos de sus amigos más fieles, como Jack Nicholson, al que dirigió y junto al que protagonizó Easy Rider, la película con la que el espíritu rebelde de la contracultura de finales de los sesenta quedó finalmente tatuada sobre el celuloide. “Nadie se había visto a sí mismo en las películas hasta entonces. La gente fumaba porros y tomaba LSD por todo el país pero en el cine seguían viendo a Doris Day y a Rock Hudson” dijo de aquel filme Hopper, con el que se llevó el premio al mejor director novel en el festival de Cannes en 1969. “El impacto de Easy Rider, sobre los cineastas y sobre la industria fue seísmico” escribió el periodista Peter Biskind en 1998 en su libro "Easy Riders, Raging Bulls: How the Sex-Drugs-And-Rock 'N' Roll Generation Saved Hollywood”. El triumvirato protagonista, que también incluía a Peter Fonda, renegaba de Hollywood. “Para ellos aquella película fue la demostración de que podías batir a la industria en su propio terreno, podías drogarte, expresarte y además, ganar dinero”, escribió Biskind.

Pero Hopper, que se había críado en una granja en Kansas y que se apasionó por la actuación en el colegio después de mudarse con su familia a San Diego, no fue capaz de mantener el equilibrio entre las drogas y su vida profesional. Sus primeros pasos como actor los había dado junto a James Dean en Gigante y Rebelde sin causa a mediados de los cincuenta. “Me consideraba el mejor actor del mundo hasta que vi actuar a Dean” dijo de él años después de su muerte, que calificó como “ una de las tragedias de mi vida”. Pero sin duda Hopper vivió muchas más. Sus métodos de interpretación, basados entre otras cosas en lo que aprendió de Dean, le crearon problemas con muchos directores en Hollywood. Por eso a finales de los cincuenta decidió mudarse de Los Angeles a Nueva York, donde se puso a estudiar con Lee Strasberg y donde comenzó a trabajar como fotógrafo, otro de sus talentos. Entre 1961 y 1967 fotografió a muchos de los que comenzaban a brillar como estrellas, desde Paul Newman a Tina Turner (recientemente publicó un libro con aquellas fotos) y también arrancó su pasión por el arte contemporáneo, lo que le llevó a convertirse en uno de los coleccionistas más envidiados y admirados, puesto que además, se convertiría en amigo íntimo de gente como Andy Warhol o Claes Oldenburg.

Pero fue tras dirigir Easy Rider cuando su vida dio un vuelco. A las drogas que él y su generación reivindicaban se unió la megalomanía y pronto la química comenzaría a jugarle malas pasadas. Pese a convertirse en el director más célebre de Hollywood, su siguiente película, The last movie, estrenada en 1971, fue un fracaso absoluto y tardó más de quince años en poder volver a dirigir (el filme Colors, en 1988). Participó en múltiples películas de bajo presupuesto para poder mantener su ultratóxico tren de vida pero sólo renació profesionalmente, y de forma momentánea, tras su paso por Apocalipsis Now, de Francis Ford Coppola. Durante la década de los setenta se había acelerado su descenso a los infiernos, llegando a necesitar treinta cervezas diarias y tres gramos de cocaína sólo para funcionar. Ningún cerebro, por muy brillante que sea, resistiría tanta presión y el suyo finalmente explotó mientras ‘viajaba’ ciego de peyote por una selva mexicana, en la que fue encontrado corriendo desnudo y donde intentó subirse a un avión en marcha. Fue el episodio que le hizo replantearse la vida: en 1983 entró en una clínica de desintoxicación.

Llevaba sobrio desde entonces, aunque en la ficción los directores siguieran buscándole para papeles de hombres al límite, como el de padre alcohólico que interpretó en el filme Hoosiers, en 1986, por el que recibió una candidatura al oscar o el imborrable psicópata de Terciopelo Azul, de David Lynch. Todos los bordaba. En la vida privada en cambio, su difícil carácter le causó problemas, aunque siempre mantuvo amigos fieles. Sus mujeres en cambio, no le aguantaron demasiado. Se casó cinco veces, tuvo cuatro hijos y pese a su enfermedad, aún estaba enfrascado en un agrio y doloros divorcio de su última esposa, Victoria Duffy. Como en la mayoría de sus películas, en la vida de Dennis Hopper tampoco hubo final feliz.

ESTÁN LOCOS ESTOS ROMANOS



No es ninguna novedad que en Estados Unidos a 'nadie' le interesa el fútbol, excepto a los 40 millones de latinos y a los millones de inmigrantes planetarios de continentes tan dispares como Asia o Africa que conviven en este país. Pero como aquí lo que cuenta es el espectador blanco, anglosajón y protestante, que es el que crea cultura, al que se dirige la cultura y el que realmente paga para tener televisión por cable -apenas hay 40 millones de suscriptores en un país que parece qeu se acerca a los 400 millones-, hay que ofrecerle el producto acorde con su visión de las cosas. Y al parecer el fútbol todavía se ve como algo si no prehistórico, sí pelín salvaje. Si no, que alguien me expliqué por qué la cadena ESPN ha forrado el metro con anuncios que promocionan el mundial como un espectáculo de romanos luchando contra elefantes y leones. La ironía es doble cuando el cartel se coloca junto al de la película El príncipe de Persia...




Me estremece pensar que ya vuelve a ser el mundial de fútbol. Dios como pasa el tiempo! Hace cuatro años inauguré mi vida digital precisamente con un video en youtube en el que denunciaba como la policía neoyorquina abortó las celebraciones de los italianos en Little Italy. Por alguna misteriosa razón lo han visto casi 60.000 personas. Y es que, como decía Obelix, están locos estos romanos...

May 25, 2010

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE FACEBOOK

This time in Spanish

Protagonista y novia.

Supongo que en otros siglos la gente también se enamoraba por carta, ¿no? Aunque seguramente no era tan común como hoy en día. En el siglo XXI nos enamoramos por email, por Facebook, por Skype o por mensaje de texto. Ocurre a nuestro alrededor constantemente, aunque son pocos quienes se atreven a confesarlo. Las personalidades digitales pueden construirse a medida, pueden ser casi perfectas y para aquellos que tienen una vida física alejada de la perfección o la felicidad, echarle imaginación a su yo digital puede ser incluso terapéutico. El problema llega cuando esa persona a la que tan bien has sabido engañar, se da de bruces con la cruda realidad y descubre el verdadero rostro y personalidad de su idilio digital. Nuestra vulnerabilidad es absoluta.

De eso trata precisamente Catfish, un estupendo documental firmado por los primerizos Henry Joost y Ariel Schulman que tuve la suerte de ver la semana pasada en compañía de Michael Moore, Andrew Jarecki y un pequeño grupo de grandes cineastas neoyorquinos.


Nev Schulman, a quien ahora se lo rifan en Hollywood.

Joost y Schulman decidieron comenzar a filmar a Nev Schulman, (hermano de Ariel) en 2008, después de que éste entablara una extraña relación virtual con una familia de la América profunda. Nev es un fotógrafo neoyorquino que un día recibió por correo un cuadro basado en una foto suya y pintado por una niña de ocho años. A ese cuadro, siguieron otros cuadros, conversaciones con la niña via Facebook, con su madre, con los amigos de su madre y con una hermana casi perfecta de la que poco a poco Nev se fue enamorando. La relación se prolongó durante casi un año hasta que un día Nev decide ir a conocerlos personalmente. Todo lo que ocurre después podría ser parte de una novela, pero es absolutamente real. Y por eso precisamente plantea todo tipo de cuestiones sobre ese otro mundo paralelo en el que hoy vivimos casi todos nosotros.


Nev, Henry Joost y Ariel Schulman

El rodaje de Catfish empezó con la intrepidez con la que arrancan muchas películas en Nueva York: un grupo de cineastas decide apuntar sus cámaras e invertir su tiempo en un proyecto que les parece interesante, sin presupuesto ni subvenciones. Después la historia va creciendo y deciden buscar ayuda: en este caso Jarecki, que vio claro el potencial del filme. Jarecki, buen conocedor de los dramas del alma humana, como demostró su documental Capturing the Friedmans, no dudó en convertirse en el productor ejecutivo de este pequeño pero preciso y brutal documental que refleja como ninguna otra película que yo haya visto hasta ahora las debilidades y las contradicciones de ese mundo de comunicaciones y relaciones virtuales que caracterizan el siglo XXI.

Catfish se estrenó en en el festival de Sundance y provocó todo tipo de reacciones. Desde los que aseguraban que era un zafio montaje a los que le declararon su amor absoluto. A mi me llevó a verlo un íntimo amigo de los directores por lo que no tengo ninguna duda de la veracidad de lo que se cuenta, aunque es cierto que hay momentos en que parece francamente increible. Pero, hey, los mejores documentales suelen ser aquellos en los que la realidad supera a la ficción ¿no? Y éste pertenece a ese género. -además, el protagonista tiene un magnetismo brutal, por algo se lo están ahora rifando en Hollywood. Como se descuide lo convierten en actor-.

De momento no hay trailer, los directores están resolviendo aún varios problemas legales, (las varias personalidades digitales usaban rostros reales y claro, ahora hay que solucionar el embrollo)

pd: La película se estrenará en los cines en septiembre. Estoy preparando un reportaje sobre ella.

May 19, 2010

SARAH JURASSICA PARKER

This time in Spanish



De entre todo lo que marcó la primera década del siglo XXI, hay algo que me resulta insufrible: 'Sex in the city' y lo que Sarah Jessica Parker representa. Por motivos profesionales me ha tocado escribir una y otra vez sobre la serie y sus protagonistas, ese cuarteto de mujeres camufladas de progres neoyorquinas cuya única aspiración en la vida es encontrar un príncipe azul.

Nunca vi la serie hasta que llegó la última temporada y por curiosidad profesional me tragué unos cuantos capítulos: fue una ingrata sorpresa. Después de haber escuchado hablar maravillas relacionadas con la liberación de la mujer, me quedé atónita al descubrir lo carca y pureta que era este culebrón que tanto furor había desatado.

Luego llegó la siguiente pesadilla: la película. Por no hablar del daño estético con el que se agredió a una ciudad en la que las mujeres dejaron de ser originales para convertirse en clones con mechas de Sarah Jessica. Y los grupos de turistas haciendo el tour Sex in the city!! Socorro!!!!! (A Magnolia Bakery le ha ido muy bien. Yo me alegro, así los turistas no van a otras bakeries mucho mejores que no salen en la tele...)

Pues bien, ahora en Nueva York nos toca aguantar la segunda entrega en cines sobre estas cuatro petardas que ya sabemos que hablan mucho de sexo y se juntan para el 'brunch' y se gastan cifras absurdas en zapatos y ropa. Los carteles vuelven a estar en todas partes -no hay escapatoria!- pero aún así, este año me siento afortunada porque nadie me ha llamado para escribir sobre estas mujeres que representan todo lo que no quiero ser. A riesgo de tirar piedras sobre mi propio tejado en tiempos de crisis laboral -nunca se debería celebrar la pérdida de un trabajo seguro -y las entrevistas a sarah jessica lo eran- he decidido celebrar el no tener que volver a hablar con ella sobre su película (las películas SON suyas, las produce ella). Los periodistas deberíamos invertir nuestro tiempo en descubrir nuevos cineastas, o nuevas películas, o nuevas series, pero no dedicarle nuestra atención una y otra vez a los mismos personajes que nos ofrecen las mismas películas con diferente numeración.

Aquí dejo estos dos collages hechos por mi amigo Guillermo Escalona, cineasta indie afincado en Los Angeles (aquí un link a su último proyecto), al que supongo que tambien le horroriza Sarah Jessica y su interminable saga porque sin yo saberlo estaba enfrascado en hacer este par de genialidades inspiradas en el nuevo cartel de la película.

May 18, 2010

NEW YORK WITHOUT WORDS


Eldridge St


Chinatown


Soho



Orchard st



Alphabet City


Lower East Side


Upper East Side


Brooklyn


Chinatown elevator

May 17, 2010

SHEPARD FAIREY, CITIZEN ARTIST OR CITIZEN CELEBRITY?

This time in Spanish

En mi lentitud bloguera de los últimos tiempos, se me acumulan los textos pensados, medio escritos o inacabados así que he decidido publicarlos aunque lleguen con retraso porque ciertas reflexiones, creo, no tienen fecha de caducidad:

Calle Wooster, Soho, 1 Mayo 2010
Frente a la galería Deitch Projects




Galería Deitch Projects


Exposición May Day, de Shepard Fairey

En Nueva York hay muchos mundos. Por ejemplo mientras un supuesto terrorista intenta volar Times Square y la prensa se apresura a dar titulares que anuncian 'pánico en las calles de Nueva York', al otro lado de la ciudad, en el Soho, ni dios se ha enterado de lo que pasa en Times Square. Normal, en realidad pasó poco, sólo acordonaron unas cuantas calles porque el coche no explotó y, señores, esto no es Kabul, como alguien me dijo que llegó a leer en algún periódico... Pues bien, en ese Soho tan pijo del siglo XXI, -ay, si Gordon Matta Clark levantara la cabeza...- unas 300 personas hacían cola tan tranquilas para ver la exposición de Shepard Fairey mientras la policía luchaba contra 'las fuerzas del mal' y la prensa buscaba titulares impactantes.


En la puerta de Deitch Projects.


En el interior

Artistas como Fairey pueden ser arrestados como presuntos terrorista por utilizar las calles como lienzo. Recuerden que desde el 11S retar a la autoridad de cualquier forma -incluso con un rotulador con punta- significa transformarse en enemigo potencial de América... Pero hoy Fairey, gracias a la fama que todo lo puede (conseguida gracias al diseño del poster de Obama que se convirtió en el logo simbólico y poderoso de la campaña electoral), goza de inmunidad y arrastra a las masas a una galería de arte. No me quejo, ojalá la gente hiciera más colas para ver todo tipo de arte y no sólo para ver a Picasso.


Nuevas obras de la serie May Day.

Lo malo de esta ecuación es que desde que Fairey también es celebrity, el arte que le hizo relevante ha dejado de importar y ahora es una simple mercancía que mueve miles de dólares y atrae a curiosos demasiado interesados en la foto como para fijarse en el arte. Doy fe porque estuve en su inauguración en la galería Deitch (que cierra sus puertas con esta exposición porque su dueño se va a dirigir el museo angelino MOCA) y asistí a una escena surrealista: la cola daba la vuelta a la manzana, en la puerta la gente se agolpaba para ver a la gente ???¿¿¿¿ y dentro, más gente, armada de artefactos digitales varios, miraba de reojo la exposición. Todos estaban atentos a ver quién pasaba por allí. De repente, el propio Fairey hizo su aparición. Fue como una implosión atómica: la audiencia se arremolinó a su alrededor, como si fuera la virgen María a punto de repartir milagros. El pobre sólo quería saludar a sus amigos pero fue imposible, demasiadas manos tocándole y zarandeándole. La situación llegó a tal grado de histerismo que tres guardaespaldas forzudos se ocuparon de echar a la gente a la calle para que se les pasara el sofoco y el artista pudiera volver a respirar. Al rato, la cola volvió a moverse y la galería a llenarse. En la puerta me llegaron a decir: "El espectáculo es super entretenido y además hay famosos!". ???????¿¿¿¿¿¿¿¿.


En esta foto hay cinco personas y cuatro
cámaras...


Fotógrafo subido a farola para sacar
panorámica del espectáculo

Hombre, por allí pasaron Roberta Smith y Jerry Saltz, la pareja de críticos-dios de la ciudad, pero dudo mucho que los adictos a las celebrities los reconocieran. Pero sí, también estuvieron Adrien Brody, Salman Rushdie y Russel Simmons... so... what? Si ya me cuesta entender por qué la gente es capaz de hacer cola durante horas para sacarse una foto con Madonna o Brad Pitt, cómo voy a entender que la gente haga cola para ver a Shepard Fairey y a estos famosos a los que de repente les interesa el arte callejero porque ahora cotiza por las nubes?



A Fairey no sé si criticarle. Al fin y al cabo, como él mismo me dijo "con lo que gano vendiendo estos cuadros reinvierto en seguir haciendo arte en la calle" (y con lo que le sobra tiene una linea de ropa, Obey Clothing, una galería de arte en Los Angeles y múltiples proyectos pero al menos, no se le ve por ahí posando en las fiestas de otros).



Su exposición va a estar abierta hasta el próximo 29 de mayo y se titula May Day, por aquello de la llamada de socorro ('mayday' esa que siempre sale en las películas cuando le disparan a un avión) y el día del trabajador, y a ellos y a los activistas del mundo se la dedica, tanto en concepto como a través de los retratos escogidos. También hay un flamante mural suyo en la esquina de Houston con Bowery hasta diciembre. Para los que quieran entender al cerebro detrás de la fama y los millones, aquí está este texto escrito con mucho mimo y buena pluma por Antonino D'Ambrosio, un activista auténtico que pese a todo lo que yo haya dicho antes, sin duda invita a pensar en el trabajo de Fairey.

Esto en cambio, es lo que opina otro tipo de artista callejero que aprovechando la coyuntura montó chiringuito frente a la galería:

May 12, 2010

MICK JAGGER´S CAMEO ON LOST (KIND OF)

I never thought I could waste my time in this way with a series as bad as Lost, like a Dan Brown book, awful script but completely addictive. If you hate it (or love it) you will enjoy this parody of Lost by Jimmy Fallon and... Mick Jagger!! You would think he doesn't need to do it for the money right? Well, maybe he hates the series as much as I do, or is an addict to it like myself or actually he wants the money or he is just trying to make sure that you remember that The Rolling Stones are releasing a new album on the 18th... In any case, his impersonation of Desmond is priceless!!!
And the whole parody series, Late, it seems pretty good to me!
They don't allow embedding yet but you can WATCH IT HERE!