Vuelve cronicasbarbaras desde Roma en formato newsletter!

Soy freelance otra vez. Mi carrera como periodista tomó impulso tras los atentados del 11S, tuvo grandes momentos en Nueva York, Londres y Taipei y después dio muchos giros que me llevaron a pasar seis años en la ONU haciendo comunicación. Ahora he vuelto a las calles, esta vez en Roma y mi carrera vuelve a tomar fuerza gracias a otro breaking news, la muerte del papa Francisco. Por eso voy a resucitar cronicasbarbaras, porque llevo meses en Roma colaborando con varios medios pero se me quedan por el camino muchas cosas que contar, y aprovechando este momento histórico - a los papas les gustaría ser eternos pero cada una, dos o tres décadas mueren- creo que ha llegado el momento de volver a darle a la tecla como a mi me gusta, con esa mirada que caracterizó las crónicas que culminaron en este premio, que aún recuerdo con cariño porque además me lo entregó una grande, Pilar Bardem. 

No me quiero ni imaginar lo que pensaría ella si viera el cirio que se ha montado en Roma y en las teles del planeta con el asunto papal. Francisco era un hombre poco común en la iglesia católica y dijo muchas cosas progresistas y aunque las palabras cuentan, son los hechos los que transforman el mundo. El catolicismo sigue anclado en el patriarcado y el planeta se ha rendido desde el lunes ante ese mundo de rituales milenarios donde la mujer no tiene cabida. El papa que acaba de irse era un Rolling Stone si se compara con lo que hubo antes pero seamos sinceros, cuando el Conclave se reuna, allí solo habrá hombres tomando decisiones que afectarán a 700 millones de mujeres católicas.

El alma de Francisco presumiblemente subió al cielo. Porque imagino que allí irán a descansar todos los papas, aunque Dante metió a unos cuantos en su infierno de la Divina Comedia... Mientras ellos descansan, ahí arriba o ahí abajo, los periodistas trabajamos. Y como los blogs parece que han envejecido mal, pronto lanzaré una newsletter, con el mismo nombre, cronicasbarbaras, las encontraréis en Substack, podéis suscribiros aquí , no os arrepentiréis de seguir a esta pecadora. Mientras tanto, saludos desde Roma!