Leo esto: "Reino Unido bloquea las exportaciones de material antidisturbios a Libia y Bahréin. El Gobierno británico ha anunciado la cancelación de más de 50 permisos para exportar material antidisturbios a Bahréin y Libia, para evitar que se utilicen para dispersar a los manifestantes". Y no puedo dejar de preguntarme ¿ cómo es posible que occidente sea realmente tan caradura?
Vender armas y material antidisturbios es un negocio legítimo e indiscutible hasta que ese material se utiliza precisamente para lo que estaba concebido, o sea aporrear gente. Entonces decidimos que ya no se lo vendemos más, no vayan a utilizarlo... !!!!¿¿¿!!!!!!¿¿¿¿¿
Os cedo la palabra. Yo estoy completamente speechless.
Me pregunto... para que creian que lo querrian cuando permitieron que se exportara?
ReplyDeletePara que unos cuantos funcionarios, (británicos, libaneses y bahrenies) se llevaran comisiones?
ReplyDeleteRidículo, despreciable (cuantitativamente hablando).
ReplyDeletePero también llamativo, insólito, improbable.
¿Crees que sin el precedente (o más ampliamente, el contexto, porque esto no ha hecho nada más que empezar) de la crisis financiero-económico-social empezada en 2008, algún gobierno habría procedido de esta manera? Tan sólo hace dos años, estas manifestaciones habrían sido aplastadas más implacablemente aun con la ayuda más que el beneplácito de nuestras occidentales y modernas sociedades.
El incrementalismo me da cierto asco (aun no soy lo bastanre conservador), pero es una manera de comenzar a moverse. Y si el mundo árabe lo hace, y el extremo oriente se despierta, no nos quedará más remedio que incorporarnos como sociedad, recuperar valores democráticos auténticos en los que esta noticia será la norma, no la excepción.
Creo que esto es un signo. Las cosas están cambiando y la fiesta no ha hecho más que comenzar. Aun no sabemos de que lado caeremos. Y en cualquier caso, será un proceso largo y chungo. Pero yo sigo siendo optimista.
La sociedad occidental (aunque quizás debería decir todas las sociedades) son dos caras de una misma moneda... Lamentablemente, la hipocresía es tan innata al ser humano como el respirar.
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