Jan 20, 2009

OBAMA, MONEDA FAVORITA DEL PLANETA


Si Obama fuera moneda, hoy su cotización superaría cualquier cálculo posible. Ayer, al acercarme a Union Station, la estación central de Washington, tuve un momento de confusión mental: por un momento me sentí en otra ciudad, quizás Dakar o Marrakesh. Decenas de vendedores ambulantes me asaltaron ofreciéndome alguna versión mercantil de obama. Hay de todo, la sonrisa de Obama adorna hasta las botellas de agua. A un día de su coronación, aquí lo que más vende es el presidente. Entre las obras, la hora punta, la policía, las decenas de aceras cortadas, los turistas despistados y los que se están sacando un sobresueldo alimentando la obamanía, la densidad humana y el desorden a las puertas de la estación resultaba muy poco washingtoniana. Más propia del sur que de la costa este norteamericana.


Para remate, en la estación habían montado una fiesta para gente con esmoquin y visones, una de las muchas Inaugural Balls con las que los que pueden pagar celebran la llegada de un nuevo presidente cada cuatro años- para hoy hay previstas decenas por toda la ciudad-. Hacían cola engalanados junto los vendedores ambulantes, a su vez muy poco elegantes. Unos pasaban frío trajeados mientras los otros vendían obamas con el mismo vigor que aquellos señores cargadísimos y sudorosos que en mi infancia se paseaban por la playa con sus voces inconfudibles chillando 'maniiiises, patatas, cacahués, al riiico helado'...


El efecto celebrity además se propaga a niveles inauditos. Hubo otro momento extraño que me hizo sentir en Los Angeles o Nueva York. Al final de una calle vi una multitud exaltada. Me acerqué pensando que igual era Obama pasando en coche pero no. La gente se había lanzado sobre un automóvil negro a intentar robar una foto de... Al Sharpton! El reverendo y activista negro es una institución entre la comunidad afroamericana pero la escena era mucho más parecida a la del universo Hollywood que al de la política. Aún así, prefiero que la gente quiera fotos de personas que venden ideas a fotos de personas que venden imagen camuflada de sueños de belleza y glamour artificiales. Es posible preferir a Al Sharpton que a Nicole Kidman? Yo creo que ya es hora. Aunque Sharpton en sí esté demodé.


La escena ocurrió frente al Ben's Chili Bowl, un popular local que desde 1958 sirve perritos calientes con un chili bastante apreciado, cuyo cliente más famoso hasta ahora era Bill Cosby y que desde hace una semana ha entrado en la ruta turística de la ciudad, como si fuera el Capitolio. La razón? Obama comió allí junto al alcalde Adrian Fenty hace unos días. Desde entonces hay colas interminables frente a este local situado en la calle U, en la zona antes conocida como el Black Broadway de Washington, un área que también se recuerda porque fue uno de los epicentros de las revueltas que siguieron al asesinato de Martin Luther King.


Ayer se celebraba el aniversario del nacimiento de aquel político (aunque su verdadero cumpleaños fue el día 15 de enero). Y en Ben's Chili Bowl, pese a estar inmersos en capitalizar su reciente celebridad, -las colas para comer son de hora y media- no se olvidaron de él. Sobre su tejado un Martin Luther King hinchable amanecía ayer observando la metamorfosis que vive su país desde un podio en el que se podía leer 'I have a dream...'. Obama recoge hoy su testigo. Dicen.

Nota: las fotos vuelven a ser mías, lo siento.

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